INTERCAMBIO ONE 2 ONE GRENOBLE
Collège Jean Jacques Rousseau (Thonon les Bains) – IES Río Órbigo (Veguellina de Órbigo - León)
En primer lugar, quiero agradecer al CFPI la oportunidad de participar en este proyecto, sumamente enriquecedor tanto en el plano profesional como personal. Para el profesorado de idiomas tener la posibilidad de viajar al país de referencia y conocer su sistema educativo in situ supone una experiencia difícil de imaginar si solo te lo han contado o lo has leído. ¡Hay que vivirlo!
1ª Parte: mi estancia en Thonon les Bains – Del 7 al 17 de enero
Llegué a Thonon les Bains, localidad situada a 35 km de Ginebra y a orillas del lago Leman, después de un tumultuoso viaje con huelga de trenes incluida y una nueva red de autobuses que se había puesto en marcha apenas unos días antes y de la que nadie tenía mucha información para darme. Menos mal que en todas partes hay gente amable y una desconocida se ofreció para llevarme en su coche hasta una parada de autobús en medio de la nada y desde allí pude llegar hasta Thonon, donde me esperaba Nicolas, mi profesor de intercambio, que no había podido recogerme en el aeropuerto porque esa tarde tenía clase.
A partir de ahí las cosas solo podían ir a mejor, y así fue.
El “collège” Jean Jacques Rousseau es un edificio impresionante donde estudian más de 900 alumnos cuyas edades oscilan entre los 11 y los 14 años. Además de las instalaciones propias de un centro escolar (aulas, gimnasio, biblioteca, comedor, etc.), el collège dispone de una sala ULIS (unité localisée pour l’inclusion sociale) donde son acogidos alumnos con alguna discapacidad que requieren una escolarización adaptada a sus necesidades.
El centro cuenta con un médico y una enfermera que atienden también a otros centros de la localidad.
Las diferencias:
El día 8 de enero fue mi primer día de observación. Lo primero que llamó mi atención al entrar, además del tamaño imponente del centro, es que en todas las aulas estaba pegada la “Charte de laïcité à l’école” (carta de laicidad en la escuela), enviada por el Ministerio de Educación francés para promover los valores de la república laica junto a la Declaración de Derechos Humanos.
Segunda gran diferencia: la segunda lengua extranjera es obligatoria. En el J.J. Rousseau los alumnos pueden elegir entre español, alemán e italiano, siendo el español el idioma más estudiado en el centro como LV2. El departamento de español cuenta con dos profesores, Nicolas y Sandrine, que imparten clase dos horas y media semanales por cada grupo; disponen también de una auxiliar de conversación que comparte su horario con el lycée La Versoie.
Más diferencias: los horarios, con clases de mañana y tarde (excepto los miércoles). Tienen una duración de 55 minutos y empiezan a las 8 de la mañana, con una pausa de 15 minutos a las 9:50. Los alumnos comen en la “cantine”, retoman las clases a las 14 y terminan a las 16; si necesitan ayuda para los deberes disponen de una hora más un día a la semana.
Una más: “la vie scolaire”. El departamento de la vida escolar cuenta con una responsable y siete asistentes; ellos se encargan de los alumnos cuando no están en clase con el profesor correspondiente: guardias, comedor, ausencias, retrasos, sanciones, entradas y salidas del collège. El documento de control es el “carnet de correspondance”, que sirve para la comunicación entre el centro y las familias, así como para el registro de cualquier observación o incidencia. Los alumnos tienen la obligación de llevarlo siempre consigo.
Las clases:
Nicolas me había preparado un horario adaptado al suyo y al de algunos colegas que se habían ofrecido para que asistiera a sus clases, de manera que pude participar en clases de francés, latín, tecnología, teatro y FLE (francés lengua extranjera). Las clases de FLE están destinadas al alumnado que acaba de llegar al país y desconoce la lengua, permitiéndoles una rápida integración en el sistema educativo; los alumnos recién llegados tienen 12 horas semanales de FLE, que se reducen a 6 cuando alcanzan un nivel más avanzado.
En cuanto a las clases de español, Nicolas imparte clase a varios grupos de “cinquième” (1º ESO), “quatrième” (2º ESO) y “troisième” (3º ESO) y tuve ocasión de asistir a clase con todos. El primer día hice una breve presentación con cada uno de ellos para darles a conocer León y su provincia y en los días sucesivos colaboré con las actividades propuestas, haciendo intervenciones y ayudándoles con algunas tareas.
El aula de español de Nicolas está decorada con multitud de carteles, consignas y mapas de España y Latinoamérica. También tenían expuestos los trabajos realizados en un proyecto interdisciplinar con Artes Plásticas sobre la figura de Gaudí. Cuentan, además, con ordenador y proyector y los alumnos están sentados de dos en dos.
En el aula de informática, a la que asistimos con uno de los grupos, compartían los ordenadores y preparaban un trabajo sobre “L’image du pouvoir / Le pouvoir de l’image” (la imagen del poder / el poder de la imagen) a partir de diferentes obras pictóricas (p.e. Los fusilamientos del 3 de mayo).
En cuanto al material didáctico, los alumnos no compran libros de texto; en el aula disponen de algunos ejemplares que comparten durante las clases, pero casi siempre trabajan con fotocopias.
Otros programas y actividades:
Me llamó la atención que en todas las aulas tienen libros de lectura y revistas. Nicolas me explicó que el collège tiene en marcha el programa “Silence, on lit!” (¡Silencio, leemos!); todos los días disponen de 10 o 15 minutos para leer en silencio un libro que traigan o cualquiera de los que están disponibles en el aula.
Un aspecto que encontré muy interesante es el trabajo realizado en tutoría (vie de classe). Durante esta hora los alumnos realizan actividades dentro del marco del “Parcours avenir”, iniciativa del Ministerio de Educación francés cuyo objetivo es la preparación de los jóvenes para su posterior inserción en el mundo laboral. Cada uno de ellos prepara un dosier desde 6º hasta el último año del instituto (Terminale) en el que recopilan todas las fichas y actividades realizadas durante estos siete años y que les permiten construir su proyecto de orientación escolar y profesional.
A este respecto, tuve la suerte de asistir con los alumnos de tercero a un salón profesional en el que participaban institutos y empresas de los sectores económicos más relevantes en la región: construcción, salud, hostelería, industria, etc. Durante esa tarde recorrimos los stands del pabellón que se había habilitado para tal fin, de manera que el alumnado podía descubrir las posibilidades de formación y las vías de acceso a distintos campos profesionales que se le ofrecían al terminar el collège.
Durante la segunda semana de mi estancia los alumnos de programa ULIS estaban haciendo una colecta con destino a la asociación benéfica “Les restaurants du cœur”. Alumnos y profesores podíamos aportar diferentes productos de primera necesidad (alimentos no perecederos y artículos de higiene).
¡Bravo por la iniciativa!
Lycée La Versoie: https://bv.ac-grenoble.fr/carteforpub/uai/0740046Y
Nicolas había contactado con Carla Amado, profesora de español en este instituto enorme, con más de 1300 alumnos, de forma que el penúltimo día de mi estancia en Thonon asistí a sus clases con alumnos de “Seconde” (4º ESO), “Première” (1º BAC.) y “Terminale” (2º BAC.).
En el instituto se trabajaba de forma muy parecida al collège, sin libros y con proyector; la diferencia que encontré es que en alguna de las clases las tareas eran colaborativas, en grupos de 4 o 5 personas.
Ocio y tiempo libre:
Nicolas y su compañera Sandrine, con la que también compartí alguna clase, fueron unos excelentes cicerones y me hicieron descubrir lugares preciosos.
Después de esta experiencia, solo tengo palabras de agradecimiento hacia mi anfitrión, Nicolas, que me acogió de forma extraordinaria e hizo posible que los diez días que compartí con él, su familia y sus colegas fueran intensos e inolvidables. Este ha sido el comienzo de una larga amistad.
Gracias de nuevo al CFPI por brindarnos oportunidades que nos acercan a profesionales con los que compartimos el mismo interés: despertar en nuestros alumnos la curiosidad y el amor por la lengua que enseñamos.
2ª Parte: Nicolas en León – Del 27 de febrero al 7 de marzo
Nicolas vino a León durante sus vacaciones de invierno; llegó el 27 de febrero después de un laaaargo viaje en coche con una parada turística reglamentaria: Barcelona, donde recordó sus tiempos de Erasmus y, sobre todo, donde pudo visitar por ¿enésima vez? las obras de su admirado Gaudí. En León tendría la oportunidad de ver dos obras del arquitecto catalán: la Casa Botines, en León, y el Palacio Episcopal de Astorga.
Teníamos organizada una agenda bastante apretada durante los diez días que iba a estar con nosotros. Para las clases en mi instituto le había preparado un horario para asistir a las clases de los seis niveles de francés que imparto, desde 1º de ESO hasta 2º de bachillerato y a otras que le interesaban (Lengua y literatura en varios niveles, Literatura universal, PMAR…). Y así lo hicimos.
A mis alumnos ya les había comunicado anteriormente la llegada de Nicolas, así que estaban expectantes y, sobre todo, curiosos. Durante su presentación a cada uno de los grupos, lo escuchaban atentamente y cuando terminaba le hacían preguntas en francés.
Nicolas participó y colaboró con las actividades propuestas y, sobre todo, aproveché su presencia en clase para trabajar las destrezas orales, tanto en comprensión como en expresión. Si ellos estaban encantados, yo más, así que tenía que aprovechar esta oportunidad y les pedí que escribieran en francés una tarjeta o una postal de presentación para que Nicolas se la hiciera llegar a sus clases.
Quién sabe si esta propuesta epistolar dará pie en el futuro a un intercambio entre nuestros alumnos…
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